lunes, 24 de febrero de 2014

NECEDADES DE DESTRUCCIÓN MASIVA FEMINISTAS (II): La inmoralidad profunda del feminismo



Haremos aún alguna observación sobre las modalidades y objetivos de la propaganda feminista, tan bien representada por el risible artículo sobre el varón como arma de destrucción masiva mencionado en la primera parte de esta entrada.

El carácter de esta propaganda muestra bien a las claras cómo el objeto es destruir cualquier masculinidad, culpabilizar eternamente al hombre y reducirlo a una larva avergonzada de sí mismo, presentando a la mujer como eterna víctima y al hombre como eterno verdugo.

Una vez ha calado y se ha asimilado este discurso en la sociedad, las leyes punitivas y la justicia basura contra el varón vienen por sí mismas de manera natural. Y se trata de un proceso in crescendo que no se va a detener nunca, sea bien claro. Logrado un objetivo la jauría sedienta de sangre masculina comenzará a preparar leyes aún más represivas y punitivas, porque no existe ningún límite alcanzado el cual estén realmente satisfechas. Puesto que, por definición y por decreto, el varón es siempre violento y la mujer siempre víctima, siempre habrá un motivo para endurecer la legislación e intensificar la persecución.

Podemos prever por tanto que las exigencias de privilegios para la mujer y el acoso contra el varón irán siempre a más, porque de lo que se trata es de aplastar al hombre en una guerra de sexos sin cuartel. La patología social feminista – como es propio de una patología - no conoce límites ni medida, porque lo que hay detrás no es una idea o un proyecto coherente y válido, sino simplemente una pulsión interior enfermiza.

Y los varones aguantan y se acostumbran a grados cada vez mayores de persecución y prepotencia femenina, interiormente desvirilizados y reducidos a un hatajo de gilipollas domesticados. Incapaces de reaccionar, justamente porque se les ha bombardeado con la propaganda prácticamente diaria, con raciones multiplicadas en días especiales dedicados al odio antimasculino, como el día de la mujer o el de la violencia de género.

Como según la propaganda el hombre es la mitad peligrosa, violenta y amenazante de la humanidad, la consecuencia lógica y el objetivo no declarado es que el varón necesita ser tutelado, por su propio bien, el de las mujeres y el de la sociedad.

Me viene a la mente en este sentido un relato del notable autor polaco de ciencia ficción Stanislaw Lem, en el cual la sexualidad masculina de los varones en una sociedad futura está inhibida químicamente y sólo las mujeres poseen el antídoto. ¿Porqué? Porque un varón con la sexualidad no inhibida es un violador potencial y las mujeres no estarían seguras.

La visión de Lem será ciencia ficción, pero seguramente agradaría a más de una feminista, y resuena de manera siniestramente afín a muchos de sus discursos actuales. Por lo demás es la conclusión inevitable, llevada hasta el final, de la propaganda a dirección única sobre el macho violento y arma de destrucción  masiva.

El sueño húmedo de la feminista es la libertad vigilada para cada varón de la Tierra, ponerle a cada hombre una pulsera electrónica para controlarlo. Esto es el feminismo y no otra cosa. La palabrería sobre justicia y equidad es el engrudo intelectual que les dan a los mentecatos para lavarles el cerebro. Cosa que consiguen bastante bien porque han conseguido que los hombres no sólo coman la mierda feminista sin rechistar sino que además digan que es mermelada y que está exquisita.

¿Saco las cosas de quicio? ¿Son exageraciones? Ya veremos dentro de unas décadas. Hace veinte años era impensable que una zorra cualquiera levantase el teléfono berreando una denuncia falsa de maltrato, y que la policía estuviera obligada a encarcelar al hombre y expulsarle de su casa, sin la menor prueba y aun en casos evidentes de falsedad, según una práctica aberrante codificada en ley, que por defecto lo considera primero culpable y luego ya se verá.

Como la rana de la fábula que viene sumergida en agua calentada poco a poco hasta que muere, los hombres no reaccionan ante la creciente persecución contra ellos, porque se desarrolla por pequeños pasos, de modo que cada uno es asimilado antes de pasar al siguiente. Si la rana fuese arrojada en agua hirviendo, saltaría fuera enseguida para salvar la vida, pero como se va acostumbrando al agua caliente muere antes de darse cuenta de lo que le está pasando.

Para esto, naturalmente, el feminismo necesita a los colaboracionistas, a varones que por interés, por retorcimiento, por oportunismo, por estupidez o por razones psicopatológicas, con entusiasmo arrojan fango sobre la masculinidad y se arrastran de la manera más despreciable por el suelo ante sus amas.

En la propaganda feminista cometida por varones, subrayémoslo, no se trata de hacer autocrítica ni señalar los defectos masculinos con ánimo de superarlos - lo que sería una sana y correcta actitud viril -  sino denigrar el varón en cuanto tal y participar en la guerra de género contra el sexo masculino a cambio de un plato de lentejas.

Hay aquí un auténtico síndrome que merecería ser estudiado cientificamente, llamémoslo provisionalmente masoquismo de género.

Concluyendo ya, y abarcando con una mirada de conjunto la ideología feminista, su propaganda, su perversa acción dondequiera que llega su influencia, la línea central de su acción es el empeño de dominar psicológicamente al varón y mantenerlo en situación de inferioridad.

Ahí precisamente se ve el fracaso del feminismo y en general de la mujer moderna – que recordemos en su mayor parte es feminista en grados variables - que no puede construir nada sino destruir, que no puede dominar al varón y confrontarse con él sino es reduciéndolo a una larva y anulándolo.

En cualquier época del denostado patriarcado, que como comenté en la primera parte de esta entrada es característico de toda civilización superior, había seguramente más limitaciones para la mujer, pero jamás se destruyó su identidad femenina; al contrario se exigió de varones y mujeres la diferenciación más neta, la expresión de la naturaleza de cada cual hasta el máximo grado, como un valor ético. No se atacaba la feminidad sino que ésta se exaltaba, así como la masculinidad.

Hoy el feminismo, en cambio, debe destruir la masculinidad para dominar al varón y neutralizarlo. Esta es la inmoralidad profunda y la infamia irredimible de esta ideología, que destruye la identidad masculina y castra mentalmente al varón mientras el patriarcado jamás destruyó la identidad femenina.

Este es su estigma y su pecado original, el sello inconfundible que marca el feminismo como un fenómeno parasitario, de decadencia. Lejos de ser un brote de civilización y vigor de una nueva sociedad, es el gusano que se alimenta del tejido débil y enfermo de un mundo en putrefacción.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

CARACTERÍSTICAS DE UNA SECTA

-Nuevas enseñanzas, según le han sido reveladas a su líder o líderes por Dios, un ángel, un extraterrestre o un ser mitológico de épocas pasadas.
-Desarrolla y aplica métodos para reforzar las creencias y normas del grupo.
-Privación de sueño o alimentos, que debilita la voluntad y el pensamiento crítico del individuo.
-Creencias basadas en la reencarnación, la comunicación con extraterrestres, la idea de que uno puede crear su propia realidad, etc.

¿QUIÉN ES VULNERABLE A LAS SECTAS?

-Ricos, pobres, educados, ignorantes, viejos, jóvenes, gente previamente religiosa, ateos, etc. Todos lo son en mayor o menor medida.
-Con frecuencia gente con grandes necesidades emocionales, espirituales o financieras.
-Personas curiosas acerca de cosas espirituales, OVNIs, lo oculto, la religión en general, etc.
-Personas intelectualmente confusas acerca de asuntos religiosos o filosóficos.

EL PERFIL GENERAL DE UN POTENCIAL MIEMBRO

-Desencanto con las religiones convencionalmente establecidas.
-Desencanto con la sociedad en su conjunto.
-Necesidad de aliento y apoyo.
-Emocionalmente necesitado.
-Requiere un sentido de propósito, una razón para vivir.
-Apurado económicamente.

TÉCNICAS DE RECLUTAMIENTO

-Buscan una necesidad en la gente, y luego la satisfacen.
-Se hace sentir bien a la persona, se la halaga, se centra la atención en ella, se la conforta y alienta.
-Los miembros de un grupo sectario le proporcionarán apoyo emocional a quien lo necesite. Lo ayudarán de diversas maneras. La persona se siente entonces en deuda con la secta.

¿POR QUÉ LA GENTE SE UNE A UNA SECTA?

-Necesidades psicológicas: Alguien puede tener una personalidad débil y dócil.
-Necesidades emocionales: Personas que han sufrido recientemente traumas o pérdidas.
-Necesidades intelectuales: Alguien tiene preguntas que la secta contesta.
-Aprobación: La secta les brinda aceptación, propósito y un sentido de pertenencia.

¿CÓMO SON RETENIDOS LOS MIEMBROS DE UNA SECTA?

1.Aislamiento
-Se reducen los contactos fuera de la secta (excepto con fines proselitistas) y más y más de la vida del miembro se construye en torno a la secta.

2.Lavado de cerebro
-Lenta alteración de los procesos de pensamiento y los sistemas de creencias a través de la enseñanza repetitiva.
-La gente normalmente acepta las doctrinas de la secta de a una a la vez.
-Las nuevas creencias son reforzadas por los otros miembros de la secta.
-Se desalienta el pensamiento crítico.
-Una vez que la persona está adoctrinada, se reconstruyen sus procesos de pensamiento para que sean coherentes con los de la secta, y sumisos a sus líderes.

3.Control mental
-Por medio de la meditación vacía de contenido, los cánticos reiterados y otras actividades repetitivas se impide pensar.
-Sobrestimulación de los sentidos para inundar y quebrantar la voluntad y los procesos del pensamiento.
-Se les deja poco tiempo para reflexionar y examinar críticamente lo que se enseña.

4.Sustitución
-La secta y sus líderes a menudo usurpan el lugar de los padres, familiares, pastores, maestros y médicos.

COMPORTAMIENTO DEL MIEMBRO DE UNA SECTA

-La voluntad queda sujeta al grupo o al líder o los líderes del grupo.
-Pérdida del sentido del humor.
-Un cambio brusco en la conducta y la forma de pensar debido a la aceptación completa de las creencias del grupo.
-A menudo el miembro adopta las características de una dependencia infantil en la búsqueda de aprobación por parte del grupo o sus líderes.
-A veces la persona no toma decisiones sin consultar al grupo o su dirigencia.
-Evita o simplemente ignora toda evidencia que sea lesiva para las creencias y prácticas de su propia secta.
-Confía en la iluminación interior, testimonios, sentimientos y otros criterios subjetivos para convalidar sus creencias.
-Formas de conducirse y de hablar similares (lenguaje "en clave" o terminología propia).

Anónimo dijo...

La guerra de los sexos es como ver iguales una sandía y un jocote. Viene oportuna la frase de Nietzsche: "La mujer tiene que encontrar una profundidad para su superficie. Superficie es el ánimo de la mujer, una móvil piel tempestuosa sobre aguas poco profundas."

Nada extraña que los hombres comunes sean un hatajo de gilipollas domesticados, pues en la mismísima elite tienen un patético ejemplo:

http://www.youtube.com/watch?v=c3UQWvWPL7o

A ningún hombre racional se le ocurriría decir estupidez semejante, ni en una reunión de amigos.

¿Asuntos que suenan a ficción? Basta recordar la publicidad de la pelea Emerson Falcão VS. Juliana Velasquez: Los degenerados que fomentan esto no se detendrán hasta llevar a la realidad el ofrecimiento de tal basura.

Dándole un enfoque distinto, la inhibición química de la sexualidad masculina no parece tan dañina, pues suprimiendo el velo del rijo, finalmente el hombre podría analizar a la arpía tal cual es. Pero sólo tal vez.

Anónimo dijo...

Bueno, pues he leído el articulo entero aguantando hasta el final y la primera impresión que tengo es que el refrán de " el hombre es el único animal que tropieza dos veces len la misma piedra " se ha quedado antiguo, y ahora debería ser " el hombre es el único animal que se lanza piedras contra su tejado ", porque vaya tela de articulo.

Si tomamos como referencia los casi últimos 40 años, de democracia en España y Europa, la Thatcher hizo la guerra de las Malvinas, o sea, una mujer Primer Ministro una guerra. Y después en los 90, la guerra de Yugoslavia. Ahí si, eran todo " hombres " como diría el autor. Por tanto, 1 a 1. ¿ Qué diría el mismo autor si todos los primeros ministros hubieran hecho una guerra ?.

Si hablamos de España, no olvidemos las mujeres etarras, con la Tigresa. Mas asesinas que millones de hombres españoles.

Y si tocamos violencia de genero, a la izquierda ya no le queda otra que tapar los asesinatos de mujeres, la izquierda y las juezas, que para eso están. Y la proporción no es 10 a 1.

Otro de los temas que ha tocado es el aborto, y es verdad que en los países del tercer mundo se practica salvajemente contra las niñas, pero aquí en España no conozco a ninguna mujer que haya abortado una niña. Todos los abortos que he conocido son niños.

Salvando las distancias, me da a mi que el feminismo empieza a fallar en sus argumentos como una escopeta de feria. Sus hechos empiezan a ser de risa, como decir que Matiías Prats no tiene carrera universitaria. Claro que siempre hay bobos tipo ZP y ¿ Rajoy ? que se lo creen.

Anónimo dijo...

Los hombres y las mujeres somos diferentes, tanto física como psicológicamente, pero complementarios, respetando siempre el orden natural, intentar anular la función de uno de los dos como intenta el nefasto feminismo con los hombres es harto irresponsable y peligroso, la naturaleza nunca perdona cuando se le intenta alterar.