sábado, 22 de mayo de 2010

CUSTODIA COMPARTIDA

He aquí una noticia inesperada en esta España dominada por la tiranía feminista del gobierno Zapatero: las Cortes de aragón han aprobado una ley que parece otorgar mayores derechos al padre en caso de separación, en particular estableciendo como preferente el régimen de custodia compartida. Aparentemente esto tiende a equilibrar el vergonzoso tratamiento que sufre el hombre por parte de la Justicia en caso de separación. He aquí la noticia que se puede encontrar en varios medios:


Entre paréntesis, notemos la mala fe y el ramalazo feminista del periodista de El País -lo cual no sorprenderá a nadie- cuando habla de las sentencias usuales en España, que otorgan a la mujer la custodia, una generosa pensión y el uso de la casa. Acerca de esto último tiene la increíble falta de vergüenza de decir que es una telaraña para la mujer porque cuando los hijos se emancipan el padre pide la división de la cosa común y la mujer se ve sin casa. ¡Vaya injusticia! que el hombre, después de serle negado durante años el uso de una casa, por lo menos la mitad comprada con su sueldo, se atreva a reclamarla. Pues ya querría yo una telaraña así...quince o veinte años de casa gratis. Periodistas así dan auténtico asco, pero no se puede esperar otra cosa del órgano oficial de la progresía, aunque lo demás no sea mucho mejor.

Sigamos con el tema. La custodia compartida es algo por lo que han estado luchando las asociaciones de padres separados, y no solamente en España. En Italia hace pocos años se aprobó una ley análoga, en ámbito nacional. Seguramente esto es índice de que algo tímidamente empieza a cambiar y existe una toma de conciencia por parte de los hombres, que por lo menos pueden hacerse oír. Sin negar que todo ello es positivo, debo apuntar que no hay motivo para dejarse llevar por fáciles optimismos y que debemos esperar bien poco de esta ley. Por varios motivos.

En Italia la ley ha sido prácticamente boicoteada por la magistratura, y se aplica escasamente. Una magistratura por principio alineada ideológicamente a favor del feminismo y contra el hombre, compuesta por jueces cuya acción -como en cualquier parte- es reflejo de la mentalidad dominante. Y el Occidente moderno es antipaterno. Lo que no quita que haya jueces que pongan por delante el interés de los menores y apliquen la custodia compartida, que es por supuesto lo mejor para ellos en general, aparte situciones particulares.

Podemos imaginarnos por dónde se van a pasar la ley muchos de los tribunales que tenemos en este país. Ya los conocemos bien. Como mínimo podemos decir que la aplicación de esta ley será difícil, pero al menos los padres tendrán una base para luchar por su derecho de ver y educar a sus hijos.

El problema de verdad es que la ley tiene una clarísima trampa, que tiene naturalmente que ver con la violencia machista: si existen indicios fundados de ello, se denegará en cualquier caso la custodia compartida. Esto evidentemente significa poner la decisión en manos de la mujer, porque para los infames tribunales especiales de la tiranía feminista, una simple denuncia constituye indicios fundados, como todo el mundo sabe. Una simple denuncia falsa mientras se tramita la separación, lo cual ya es práctica habitual en muchos casos, como estrategia de abogadas hijas de puta, y la custodia compartida se convierte en papel higiénico. ¿Alquien tiene dudas de que será así? La mujer seguirá teniendo como siempre la sartén por el mango, la capacidad de chantajear al varón e imponerle sus condiciones. Si luego resulta que la denuncia no tenía base, desde luego el daño ya estará hecho y ella no va a pagar por ello.

Esto ayuda a explicar que el PSOE haya votado esta ley, algo a primera vista sorprendente. En realidad esta sensibilidad hacia los problemas de los padres es más fachada que sustancia,  como creo haber mostrado suficientemente. Alguien entre ellos con dos dedos de frente debe haber pensado que tanto apoyo al fanatismo feminista, tanto arrastrarse de frente a la mujer y tanto pisotear al hombre, acabará pasando factura en las elecciones. Simplemente intentan cubrirse engañando al personal pero sin cambiar absolutamente nada en la sustancia. Sin duda las víboras feministas encontrarán la manera de vaciar completamente de contenido esta ley y similares que puedan ser aprobadas.

Aun así, sin embargo, es un hecho positivo. Indica que cada vez más hombres no están dispuestos a seguir tolerando los abusos sin protestar. Que el sellado hermético de los cerebros por la propaganda feminista empieza a fallar.

Naturalmente las deleznables asociaciones de hombres feministas son contrarios a estos cambios en el derecho de familia. Consideran que el deseo de un padre de no ser expulsado de la vida de sus hijos es un peligro para los derechos de la mujer y de los hijos, que se trata de machismo disfrazado de igualdad


En repetidas ocasiones he expresado mi desprecio por esta gente y no me repetiré. Cada uno que se forme una opinión leyendo sus repugnantes puntos de vista. No me extrañaría que fuesen ampliamente subvencionados para ejercer las funciones de tontos útiles, para colaborar en la guerra que el feminismo ha declarado a los hombres. Porque eso es lo que están haciendo. Lo que dicen sobre la paternidad y los hijos representan una total, abyecta, infame, bajada de pantalones. Una renuncia voluntaria a comportarse como hombres y asumir el papel de padres. 

Tiene cojones que quien no está a la altura del papel de padre nos diga cómo debemos serlo nosotros.


Como también tiene cojones que mujeres que rechazan el sexo masculino pretendan decir cómo debe ser  la relación entre el hombre y la mujer. Muchas feministas por no decir la mayoría son lesbianas o mujeres fracasadas.

Podríamos rellenar páginas enteras siguiendo este hilo...saludos del Oso.

lunes, 3 de mayo de 2010

MAQUILLADOS

Hay una tendencia actualmente entre los hombres, que es la de cuidarse a la manera femenina. Maquillaje, cuidado del cuerpo y de la belleza...un índice de ello es la creciente venta de productos cosméticos para hombres. Por ejemplo leamos el siguiente artículo

Las ventas de cosmética masculina aumentan a pesar de la crisis

Llama la atención el que, a pesar del paro creciente que recorta casi todos los tipos de consumo, para estos artículos, evidentemente de lujo, los hombres se gasten cada vez más dinero; debe ser muy importante para el hombre actual la cosmética, o será que a los hombres que más los utilizan no les toca de cerca el problema del paro.

Toda esta preocupación por el aspecto físico, por tener una piel delicada, por esconder arrugas y ojeras, por suavizar el aspecto masculino y por depilarse, por esconder los efectos de los años que pasan...es uno de los índices de que hay algo muy flojo en el hombre moderno. Representa una feminización del hombre, un asimilarse a comportamientos y preocupaciones que son propios de mujeres. Lo cual no significa homosexualidad y ni siquiera un afeminamiento externo evidente: al contrario, estas inquietudes acosan a hombres normales, que lo que persiguen es ser más atractivos para la mujer...como el maquillaje en la mujer tiene la misión de hacerla más atractiva para el hombre y aumentar su poder de fascinación sobre éste.

Y aquí precisamente se ve la feminización del comportamiento masculino: en el deseo de ser atractivo a la manera femenina, de atraer, fascinar con un tipo de belleza que ha sido siempre propia de la mujer y del adolescente efebo, es decir  del hombre aún no formado que ha siempre atraído a los homosexuales "masculinos"; es decir y para entendernos, los que prefieren dar a recibir.

"El hombre y el oso, cuanto más feo más hermoso", se decía una vez...hoy suena anticuado pero  no deja de contener mucha verdad. De un ideal de belleza viril, asociado de una manera u otra a la fuerza del carácter y a la solidez interior, ideal que podemos calificar de sincero, hemos pasado en una brutal caída de nivel a los cosméticos para hombres, cremas de belleza, sombra de ojos...una serie de productos cuya función es la de esconder y falsear la realidad; la esencia de la cosmética es en efecto la mentira, el impedir que de la apariencia externa se pueda leer la persona.

Esta homologación del hombre a la mujer, naturalmente, es aprobada con entusiasmo y fomentada por el igualitarismo, como la paralela masculinización de la mujer que confunde "liberación" y "emancipación" con asumir actitudes y comportamientos masculinos. Por supuesto desde el punto de vista de la fanática ignorancia igualitaria, no existen comportamientos o actitudes más propios de hombres o de mujeres, todos somos iguales en todo.

Ante tamaña necedad, debemos rebatir con fuerza una verdad: que la feminización del hombre erepresenta para éste una degeneración, como lo es para la mujer su masculinización.

Estando así las cosas, no puede sorprender a nadie que el feminismo encuentre terreno abonado en este tipo de hombre y penetre en la sociedad como un cuchillo en la mantequilla.