jueves, 31 de diciembre de 2009

YA ERA HORA

Me refiero a la reacción que se está empezando a producir en este país contra la tiranía feminista que se ha instaurado en los últimos años, por obra del iluminado de mirada limpia y soñadora.

Ya era hora de que alguien empezase a hablar públicamente contra toda la la porquería feminista que el deleznable gobierno que tenemos ha introducido en este país, que se atreviese a romper el tabú, la capa plúmbea de la censura políticamente correcta, que han conseguido imponer estas dementes que odian a los hombres, ayudadas en ello con entusiasmo por los tontos útiles, que las feministas utilizan en su guerra contra el enemigo de clase.

Quien siga este tema con atención se habrá percatado de que son muchas las personas que han empezado a reaccionar, a levantar la voz, cada vez con mayor determinación e incluso rabia -totalmente justificada-, a criticar los despropósitos y las injusticias del feminismo, especialmente la infame y aberrante Ley de Violencia de Género. Han empezado a aparecer en los medios opiniones que durante los años anteriores eran casi invisibles, porque censuradas y sobre todo auto-censuradas por parte de quien ocupa posiciones públicas, por culpa del amedrentamiento general, el chantaje moral que es una de las armas preferidas del feminismo -y en general del progresismo- para cerrar la boca a sus adversarios.

Durante este mes de Diciembre hemos asistido a la valiente toma de posición del juez Serrano, que con dos cojones grandes como una casa ha denunciado la citada ley, el escándalo de las denuncias falsas por malos tratos y ha hablado de dictadura feminista. Pero no tiene sólo cojones, es un juez como la copa de un pino que tiene inteligencia, una honorable carrera a sus espaldas y la estima de sus colegas. He aquí el enlace de su denuncia inicial


El tema ha seguido dando de que hablar durante estos días y quien lo desee puede seguir los artículos que han aparecido en los medios. Lo que llama la atención es que se ha empezado a hablar de ello, índice de que bastante gente ya empieza a estar realmente harta. Otro enlace a un artículo que habría sido difícil de encontrar en un periódico hasta hace poco


Estas verdades hace mucho que se pueden leer en la red; existen muchas voces libres que  desde hace años  están denunciando la situación que vivimos. En particular, desde su nacimiento este blog se ha ocupado del tema, hasta el punto de haber tenido que dedicarle la mayor parte de las entradas. No por una obsesión personal. No por gusto; hay muchos otros temas que merecen la pena. Y tampoco porque quien escribe haya sufrido en primera persona  los atropellos de la justicia feminista. Simplemente porque esta cuestión es actualmente LA cuestión social en las sociedades occidentales, porque hay que ser un borrego ciego y estúpido para no ver la guerra sin cuartel que se está librando contra el hombre y la masculinidad, la dictadura que el feminismo está imponiendo por todas partes.

Aunque uno quisiera mirar para otro lado, dedicándose exclusivamente a sus propios asuntos y escondiendo la cabeza en la arena -elección te todos modos discutible y poco viril donde las haya- no podría hacerlo, porque las hijas de puta vendrían a sacarle la cabeza de la arena para ponerle delante un manifiesto contra la violencia machista. O se encontraría con que a sus hijas les han lavado el cerebro para que odien a su padre y le consideren un opresor. No podríamos ignorar al enemigo aunque quisiéramos porque se mete en nuestra casa, en nuestra alcoba, en nuestros afectos.

Volviendo a la denuncia del juez Serrano, ni que decir tiene que inmediatamente se le ha echado encima la jauría rabiosa del feminismo militante, pidiendo sanciones contra el juez por decir la verdad. Desde su punto de vista esta actitud es muy comprensible, ya que la verdad es la mayor amenaza para el castillo de mentira y manipulación que han construido, y del que viven: el negocio de la violencia machista. Y por supuesto les molesta y les llena de cólera, con típica intolerancia progre, que se discutan los dogmas que han pretendido imponernos a todos, y que para ellos deben ser verdades reveladas. Pero el linchamiento no parece que les esté saliendo muy bien porque hay, y muchas, muestras de apoyo al juez Serrano, que  no ha hecho más que decir en voz alta lo que muchos pensaban y no se atrevían a decir.

En esta especie de debate, el diario El País se ha distinguido una vez más por su sectarismo y ha demostrado -si es que hacía falta- ser el periódico oficial del feminismo, con artículos bochornosos y demenciales como el siguiente:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Maltratadas/sospecha/elpepisoc/20091228elpepisoc_5/Tes

Además de insultar la inteligencia del lector diciendo que se ha demolido el "mito" de las denuncias falsas, se pretende que las víctimas de la violencia psicológica sean las mujeres, que sean ellas las que soportan situaciones intolerables a manos de sus compañeros.

Vale la pena considerar brevemente esto. El feminismo, en su grosera manipulación de la realidad, ha presentado siempre a los hombres como eternos maltratadores que abusan de su fuerza física, y a las mujeres como eternas víctimas del hombre, como seres inocentes y angelicales, ignorando totalmente la maldad y las sombras que residen en ellas como en los hombres. Ignorando el hecho -que todos conocemos y las víboras feministas mejor que nadie siendo lo que son- que cuando la mujer se pone realmente borde es mucho más hija de puta que el hombre. Y por tanto, si la expresión maltrato psicológico debe tener un significado, la mujer está en posición privilegiada para cometerlo, mucho más que el hombre, quien a menudo sólo sabe recurrir a la fuerza física. Con mayor razón en una sociedad como la actual, en que las leyes dan siempre la razón a la mujer y ponen en sus manos instrumentos que parecen pensados para someter al hombre a un chantaje permanente. Por todo ellos, si fuera posible definir y demostrar objetivamente el maltrato psicológico,  sería el hombre la víctima principal.

Pero naturalmente es algo indemostrable, perteneciendo a la esfera de los sentimientos íntimos y a la vida privada. En la cual nadie debería tener derecho a entrar, mucho menos los jueces y la constelación de psicólogos, asistentes y abogados al servicio del feminismo, que entran en la vida de  personas y familias como una piara de cerdos en una tienda de porcelana, y cuando se marchan la dejan destrozada.

Y es que los cerdos, después de haber comido en los cubos de la basura y haber defecado por todas partes, siguen buscando comida y modos de satisfacer su instinto marranesco en cualquier lugar al que puedan acceder.

Metidos en la cárcel los maltratadores y asesinos reales, para las feministas eso no es todavía suficiente: necesitan más, como ciertos dioses antiguos que necesitaban cada vez más sangre. Y así nos encontramos con que los roces y discusiones que hay en una pareja, las putadas grandes y pequeñas -que no somos santos ni unos ni otras- se convierten en maltrato psicológico, donde por supuesto es el hombre el maltratador. Todo con el objeto de mantener e intensificar la guerra contra el hombre. Un ejemplo sacado del repugnante artículo: la violencia patrimonial, cuando el hombre no permite el acceso de la mujer  a su cuenta bancaria (la del hombre).

Sobran los comentarios ante semejante basura.

Pido disculpas por la excesiva extensión de esta entrada, pero no quiero terminar sin ocuparme de las vomitivas declaraciones sobre este tema de dos personajes que ya conocemos en el blog, puesto que están en primera línea en la campaña contra el hombre, y que no han desperdiciado tampoco esta ocasión para seguir lavando el cerebro a la gente y falsificando la realidad. Se trata de la Presidenta del Observatorio para la Violencia de Género y el Delegado del Gobierno para la Violencia de Género.

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/12/25/espana/1261765714.html

No tienen pérdida las declaraciones del amigo Lorente Acosta. Su vocabulario se enriquece con la expresión contrarreacción posmachista, que significa atreverse a criticar los cada vez más intolerables abusos del feminismo. Criticar la infame discriminación positiva que regala privilegios a la mujer y penaliza al hombre por serlo, ridiculizar el lenguaje no sexista o sea el lenguaje políticamente correcto  que nos quieren imponer, santificar (?) el síndrome de alienación parental,  es decir reconocer los daños que crea en los niños el que un progenitor les lave el cerebro contra el otro. Entre paréntesis, esta infamia en la inmensa mayoría de casos la cometen las mujeres; si fuese al contrario ni que decir tiene que el señor Lorente Acosta sería el primero en santificarlo.

Yo recomiendo leer en profundidad lo que escribe este personaje porque la nueva forma de ser hombre que promueve es la total rendición del hombre ante la mujer, el punto de vista de los enemigos de la masculinidad, la renuncia del hombre a sí mismo. Nos indica el camino a evitar.

Pasemos a las declaraciones de Inmaculada Montalbán:

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/12/29/espana/1262078669.html

Esta señora nos tiene acostumbrados al peor cinismo y  manipulación, sin que se le caiga la cara de vergüenza, y no se desmiente tapoco esta vez. Ya la frase "La sociedad puede estar tranquila y confiada"   basta para desenmascarar su mala fe, negando la realidad de las denuncias falsas cuando sabe perfectamente que la ley las fomenta. Pero la catadura del personaje se revela claramente cuando intenta convencernos de que el blanco es negro, citando un estudio del CGPJ en el cual del estudio de 503 sentencias firmes se concluye que sólo en una había motivos para pensar que la denuncia era falsa.

Primero, este porcentaje soviético -o búlgaro, o cubano- de errores no me lo creo, estoy seguro de que es mentira; el estudio apesta a manipulación por parte de sus colegas feministas, que no habrán tenido dificultad para hacerlo, infiltradas como ella en el CGPJ. Es muy fácil seleccionar los casos estudiados para obtener el resultado que uno quiere. Y si algún hombre se ha atrevido a protestar, la acusación de estar a favor de los maltratadores le habrá reducido al silencio. Es una opinión personal pero, repito, apesta a falso más que una moneda de tres euros.

Segundo, y esto ya no es una opinión, admitiendo que el porcentaje búlgaro fuese correcto, se habla de sentencias firmes, no de denuncias. La señora naturalmente no habla de denuncias porque sabe perfectamente que el hombre es castigado ya por el mero hecho de que se ponga una denuncia: antes de que se averigüe si está fundada o no puede ir a la cárcel, ser alejado de su casa y separado de su mujer e hijos, porque en este tema la presunción de inocencia no vale. Y aunque luego no se le condene, el castigo ya lo ha sufrido, y pueden pasar meses o años antes de volver a la normalidad si es que lo consigue. Si la denuncia falsa ha sido puesta como arma contra él en un proceso de separación o divorcio, el daño puede ser permanente y su vida muy difícil de rehacer. Todo ello porque la Ley castiga preventivamente al hombre y la mujer sabe que no tiene que temer prácticamente nada por haber acusado falsamente. Por todo ello, es evidente la mala fe, la intención falsificadora y manipuladora dque se esconde detrás del estudio citado y en las palabras de la Montalbán.

Sin nada más que añadir, termino con un enhorabuena de corazón al juez Serrano y a todos los demás hombres que se mantienen de pie y luchan contra el cáncer feminista.

Un fuerte abrazo a todos los blogueros amigos. El Oso os desea a todos un Feliz Año Nuevo

3 comentarios:

Silvia Lommi dijo...

La estupidez humana no tiene limites ,la maldad tampoco.Como ud. es un oso esta excento de cualquier critica, los animales no piensan.Silvia Lommi Buenos Aires Argentina

Max Romano dijo...

Como bien dices, la estupidez y la maldad humanas no tienen límite, pero creo que en la práctica entendemos esta frase de modo bastante distinto.

Alejandro dijo...

Gran blog. Llevo siguiéndote desde hace meses.

Como ves, parece que hay feministas de todas partes a las que combatir.


Ánimo y sigue así!